lunes, 13 de agosto de 2007

Génesis


En el este del mundo, donde el desierto choca contra el mar, se creó una nación. La primer Samarkanda fue llamada Babel, la segunda, Roma.

Samarkanda es más que un símbolo, es el lugar donde todo se crea. En todas las épocas del mundo ha existido Samarkanda, muchas veces sin que sus habitantes lo supieran.

El auge de la técnica a ido recluyendo a la ciudad y constituyendola en un secreto, en un susurro que se comenta por lo bajo en un grupo selecto de personas.

Pero en el despertar del nuevo siglo, Samarkanda se erige nuevamente como la principal capital del mundo.

Ubicado en el centro del universo, el corazón de la ciudad vuelve a latir.
Estas son apenas un puñado de historias de Samarkanda y sus habitantes, de como crece y se extienden sus fronteras. De Tokio a Cali, de Manchester a Johannesburgo, la ciudad deja de ser un susurro para convertirse en faro.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

De nuevas ciudades. Se abren caminos eternos que nos llevan al principio mas real e intangible, el mas abstracto y servil de todos, el buscado, el que ama ser encontrado y añorado.De ahi salimos, venimos e irrumpimos a los absurdos, rompemos estructuras, rompemos y latimos. Si, es la mera y pura eleccion del saber del cambio del sentirlo, del elegir entre ser luz o agua, de rozarla, acariciendola o beberla vorazmente. Bienvenido sean y bienvenido seas entonces Mauro.
Cassandra

Anónimo dijo...

Es bueno saber q en algun lugar hay un faro, para no sentirse tan a la deriba. Un faro q indique q hay un lugar a donde encontrarse o perderse. Rocio...